sábado, 23 de marzo de 2013

Torrijas



  Ya estamos en Semana Santa, momento de muchas tradiciones. Y como otros momentos del año, también éste tiene su gastronomía propia.
  Hay tantas recetas de torrijas como de gazpacho, ó cualquier otro plato popular. Yo dejo aquí la mía, aprendida de otras cocineras que vinieron antes que yo, pero que también hicieron de la cocina una pasión y una vocación.

  Ingredientes

  • Una telera de pan de medio kilo cortada en rebanadas
  • 1 litro de aceite de oliva (sobrará)
  • 6 huevos
  • 1 botella de Oloroso seco
  • 500 gr de miel


    Modo de hacerlo

  Antes de empezar tengo que decir que este es un plato entretenido de hacer, hay que tener tiempo y paciencia. 
  No es una receta difícil, pero el pan tiene que pasar por varias fases antes de convertirse en torrija. Yo lo que hago es como un tren con los platos y sartenes para facilitar la tarea.  
  Empezando por mi izquierda, pongo en la encimera un plato llano para poner el vino, a continuación otro hondo con huevo batido, y luego viene la cocina, donde tengo primero una sartén con aceite y una cacerola con la miel.
  Al otro lado de la cocina está la fuente donde pongo las torrijas ya terminadas, y un plato llano para ir sacando las que ya están fritas y esperan a entrar en la miel.
  Lo primero, poner a calentar el aceite en la sartén y la miel en la cacerola con un chorrito de agua.
  Poner la rebanada de pan en el plato llano de la izquierda y rociarla con el Oloroso. Debe quedar mojado todo el pan, pero no empapado. Inmediatamente pasarlo por el huevo batido y meterlo en la sartén. El aceite debe estar caliente pero no humeando, sino el pan se quemará.
 Dar la vuelta al pan cuando esté dorado por la cara inferior, hay que levantarlo un poco con dos espumaderas para verlo.
  Una vez que esté dorado por las dos caras, sacarlo y pasarlo a la cacerola de la miel, que estará hirviendo a fuego muy lento. Pincharlo con un tenedor para que absorba bien la miel y dejarlo unos dos ó tres minutos dentro para que se empape. Sacarlo a una fuente con cuidado de no romperlo




  Consejos

  La sartén debe ser lo suficientemente grande como para que las rebanadas quepan dentro y se les pueda dar la vuelta. Pondremos unos dos ó tres centímetros de aceite, el pan debe flotar. Cuando ya llevamos fritas unas cuatro ó cinco, el aceite se pone muy negro. Yo prefiero cambiarlo en este punto, de lo contrario las siguientes se ennegrecen mucho.
  El agua que se le pone a la miel es para hacerla más fluida y que entre bien en el pan, las torrijas no deben quedar secas por dentro. Cuando la miel lleva un rato hirviendo tiende a caramelizarse y espesar. Si pasa esto, hay que añadir más agua para aligerarla.
  Como el pan tarda más tiempo en enmelarse que en freírse, hay que tener un plato ó fuente donde sacar las torrijas ya fritas que están pendientes de pasar por la miel.
  Si no os sentís capaces de hacerlo todo a la vez ó pensais que se os pueden quemar. es mejor hacerlo por partes,es decir, freírlas todas primero y luego pasarlas por la miel. Esto ahorrará mucho estrés, sobre todo las primeras veces.
  
  

7 comentarios:

  1. Uhmm que ricas, me encantan las torrijas, mañana quiero hacer para la merienda asi que me apunto tu receta. Besos

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  2. Que manera de presentar las torrijas, que ricas que están.
    Sabes que estoy de sorteo??? Te dejo el enlace por si no te has apuntado y te apetece participar termina el próximo día 25 de este mes.
    http://cocina-trini.blogspot.com.es/2013/03/sorteo-la-cocina-de-trini-altea-en.html

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  3. Precisamente una compañera de trabajo me pidió la receta de las torrijas. Le paso el enlace. ¡Muchas gracias!

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  4. ¡Qué ricas torrejas y qué original manera de presentarlas! Me gustan mucho y no faltan detalles, trucos y consejos para que queden perfectas.
    ¡Saludos!

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