Ingredientes
- ½ l de nata para montar, 30% m. g.
- 250 cc de leche entera
- 50 gr de azúcar
- Una vaina de vainilla
- 4 hojas de gelatina
- Mermelada de frutos rojos para acompañar
Modo de hacerlo
Calentar la nata con la leche y el azúcar. Abrir la vaina de
vainilla, rasparla y poner el contenido en el cazo de la nata. Poner la
gelatina en agua fría para que se hidrate. Dejar enfriar un poco la mezcla de
nata y añadir la gelatina bien escurrida. Es muy importante no pasarse en la cantidad de gelatina, la auténtica panna cotta debe quedar temblorosa, y no demasiado dura. Con la cantidad que yo indico queda perfecta.
Mover para que se diluya. Dejar
reposar sin tapar unas dos horas. Retirar la piel que se forma por encima y
rellenar moldes individuales. Meter en la nevera a cuajar unas 4-5 horas. Para la salsa de frutos rojos, calentar en un cazo cuatro cucharadas de mermelada y colarla para quitar las semillas de la fruta. Desmoldarlo con la ayuda de un cuchillo y servir acompañado de esta salsa, o de caramelo si preferís.
Nota:
Esos puntos negros que se ven en la foto son las semillas que se sacan de las vainas de vainilla, que le dan mucha gracia al postre, por eso os recomiendo no utilizar sucedáneos para esta elaboración.